Una manera de inspirar a tu equipo y salir de la monotonía es disfrutar de una jornada al aire libre. Una excursión al río o un día en la playa pueden fomentar la creatividad y reforzar los vínculos del grupo, pues al exponernos a un entorno natural la mente se refresca y podemos observar las ideas desde otra perspectiva.
Los eventos al aire libre ayudan además a potenciar el rendimiento de los equipos y les brindan herramientas para entenderse mejor a nivel emocional. Salir de la zona de confort es esencial para romper las barreras que a veces se generan entre departamentos, y para conocerse mejor entre compañeros.
Los team buildings con dinámicas participativas son la excusa perfecta para fomentar la cohesión y animar a la interacción de una manera más desenfadada y natural, y el verano es la época perfecta para programar una de estas actividades aprovechando el buen tiempo.
¿Necesitas algo de inspiración para poder decidir qué team building le iría mejor a tu equipo por sus características particulares y por los valores que quieres reforzar? A continuación te presentamos algunas propuestas para vuestro próximo evento en equipo.
Teambuilding en la playa
La playa es sin duda la elección favorita del verano, y una localización perfecta para pasarlo en grande con todo el equipo. Estos espacios ofrecen la posibilidad de usar el mar y la arena como escenarios idílicos para crear actividades a medida y disfrutar del sol y la brisa marina.
Una de las actividades mejor valoradas por su sencillez es el paddle surf. Con solo un remo y algo de equilibrio, los participantes consiguen desplazarse por el mar fácilmente, y siguiendo las instrucciones de un monitor, pueden adentrarse a la aventura de explorar el océano desde otra perspectiva, y descubrir los orígenes del paddle surf y su utilidad en otros tiempos.
El piragüismo por su parte permite navegar trayectos más extensos con menos esfuerzo físico y planeando rutas acotadas concretas. Son un medio ideal para desplazarse por mar entre calas y hacer pequeñas paradas para descansar, reponer energías y disfrutar de un aperitivo o almuerzo. Tras una breve explicación sobre el funcionamiento de la actividad, el equipo estará listo para divertirse en el medio acuático.
Si queréis realizar una actividad que no requiera entrar en el agua, las gymkanas en la arena son una buena alternativa antes de darse el chapuzón. Puedes organizar competiciones por equipos, desafíos individuales o una mezcla de ambos para fomentar la autorrealización y la colaboración entre departamentos.
Otra de las actividades que suelen atraer a más adeptos es el voley playa. Este juego puede a su vez combinarse con otra actividad para conseguir un mayor número de participación, e incluir a un monitor que ayude a dinamizar de manera lúdica.
Actividades en el río
Los ríos son una opción refrescante y muy amena para los amantes de la naturaleza. El contacto con el bosque y el agua avivan el vínculo con el entorno, proporcionan una gran sensación de bienestar y además son el escenario ideal para programar varias actividades didácticas.
Las actividades en canoa permiten agrupar al equipo en grupos de entre 2 (canoa clásica), 3 ó 4 (canoa india) y 6 personas (canoa tribal), y su funcionamiento sencillo (movimiento a partir de la utilización de un simple remo) permite una fácil sincronización del grupo. Esta actividad puede convertirse en una competición por equipos o simplemente un paseo por el río sin estrés y disfrutando del paisaje.
Si por el contrario quieres que cada miembro del equipo emprenda su propia aventura, el kayak monoplaza es perfecto para embarcarse en solitario y poner a prueba la propia destreza. Los participantes se ayudarán de una pala doble para desplazarse por el río a un ritmo marcado o estilo libre, activando la concentración, el equilibrio y la resistencia física en un despliegue de adrenalina único.
El río no solo ofrece actividades acuáticas, sino también la posibilidad de explorar sus laderas a pie, en bicicleta o a caballo.
Si prefieres quedarte fuera del agua, las excursiones y actividades de senderismo son ideales para energizar el equipo antes o después de una reunión, y para ofrecer a tus empleados un momento de desconexión en la naturaleza al mismo tiempo que se explora su entorno.
Los trayectos en bicicleta no pasan de moda, y las rutas se pueden adaptar en tiempo y kilómetros, de manera que podéis explorar el espacio que consideréis adecuado sin acabar extenuados.
Por otro lado, las actividades de hípica cada vez ganan más adeptos, ya que el trato con caballos puede ser terapéutico y hay cada vez más opciones de team building para empresas enfocadas al mundo ecuestre.
Y si lo que estás buscando es una actividad en la que poner un toque de competitividad y precisión, el tiro con arco te va a sorprender. Existen un sinfín de actividades posibles, dinámicas y muy divertidas, en la que pueden participar todos los miembros del equipo sin importar su nivel o experiencia. Desde el nivel más básico hasta el más profesional, puedes adaptar este juego de la manera más práctica y participativa.
Una de las mayores ventajas de todas estas actividades es la posibilidad de personalizarlas en su totalidad. Desde adaptarla al nivel y estado físico de los participantes, hasta la customización de algunos de los materiales utilizados o la producción de merchandising con el logo y lema de tu empresa o la producción de un video resumen que capture los mejores momentos de la jornada. Cada detalle marcará la diferencia y hará que tu fiesta de verano sea toda una aventura memorable que tu equipo recordará siempre. ¿Te animas a probar?
